Para los amantes de la exploración, Vall Llobrega es la puerta de entrada al macizo de las Gavarres, un parque natural repleto de rutas para caminar y andar en bicicleta que serpentean entre bosques de alcornoques, masías de piedra y ruinas históricas. Tanto si buscas un paseo tranquilo como una caminata desafiante, la zona ofrece infinitas oportunidades para conectar con la naturaleza.
Los amantes de la playa también se deleitarán con la proximidad de Vall Llobrega a Platja de Castell, una de las últimas playas vírgenes de la Costa Brava. Con sus arenas doradas, aguas cristalinas y un fondo de bosques de pinos, es el lugar perfecto para un día de relajación o aventura.
El encanto de Vall Llobrega reside en su sencillez y su capacidad para ofrecer una verdadera escapada. Tanto si visitas Vall Llobrega para realizar actividades al aire libre, disfrutar de un ambiente tranquilo o de las impresionantes vistas al mar, esta joya escondida de la Costa Brava promete una experiencia inolvidable.